Prasarita Padottanasana es una postura que nos sirve para trabajar nuestro abdomen, fortalecer y estirar piernas, espalda; además que abre nuestras caderas.
Existen 4 variaciones de esta postura, las cuales se practican de manera recurrente en cualquier clase de Hatha, Vinyasa o Ashtanga yoga.
Abrimos las piernas dejando que nuestros dedos apunten hacia adelante. Con las manos en nuestra cadera, alargamos la espalda al inhalar y al exhalar desde la cadera nos doblamos hacía adelante. Es importante que con la exhalación mi abdomen este activo, así puedo masajear mis órganos. Abro las plantas de los pies y dejo que los bordes externos de los mismos, esten asentados en el piso. Soltamos las manos hacia la tierra o hacia mi bloque y suelto el peso de mi cabeza, dejando que se conecte mi coronilla con la tierra, (eventualmente mi cabeza llegará al piso). Los hombros van lejos de las orejas, así puedo liberar mis vertebras cervicales y mi cuello está alargado y libre. Dejamos que el peso se distribuya a lo largo de nuestra planta del pie, sin dejar caer el peso completo sobre nuestros talones. Es posible dejar mis rodillas semi-flexionadas y asi podré acceder más a la apertura de caderas y extender más mi espalda. Para salir de la postura, inhalo mirando al frente, manos a mis caderas y exhalo sigo alargando, al inhalar regreso a pararme en la vertical.
Es importante conocer nuestro cuerpo y dejar que profundice según nuestras posibilidades, usar props, o doblar las rodillas son opciones inteligentes para mantener una práctica de Prasarita Padottanasana saludable, eficiente y feliz.